LeyLleras2: La tempestad

La tarde del lunes 10 de abril de 2012 pasará a la historia de los medios digitales en Colombia. Consciente de ese momento trascendental, mi colega Jose Carlos García escribió en su perfil de Twitter: 

Jose Carlos se refería al gran despliegue que tuvo en Twitter y demás redes sociales el cubrimiento al debate sobre la mal llamada "Ley Lleras 2" o la Ley del TLC, que tenía como objetivo ajustar la normatividad vigente en materia de derechos de autor y propiedad intelectual, de acuerdo a unos compromisos adquiridos en la negociación del tratado comercial con los Estados Unidos.

La ley tiene por nombre "201 de 2012", que modifica y aumenta varios artículos de otra norma, la Ley 44 de 1993. ¿Qué quiere decir esto? Que lo aprobado en la llamada Ley del TLC ya existía. Pero unos cuantos despertaron a esa verdad hasta el pasado lunes.

Si uno mira en detalle la Ley 44 de 1993, mucho de lo que se hace en Internet es ilegal. Por lo menos en Colombia. Nadie podría compartir música por redes P2P ni circularla en redes como You Tube. Para no ir más lejos: nadie podría vender programas informáticos en la calle, ni videojuegos, ni libros, ni nada que sea protegido por los derechos de autor. La piratería está prohibida y castigada con cárcel y multas por la ley.

Pero las sociedades son más avanzadas que la ley. ¿Cuánto ha pasado en el mundo desde 1993, fecha de la Ley 44? El paradigma cambió con la revolución informativa que provocó Internet. Hoy es más importante compartir, que vender. Es más valioso conversar, que imponer un discurso. Eso es lo que vale del contenido: su capacidad de reunirnos en comunidades por nuestros intereses.

Y a la luz de la nueva Ley del TLC eso se puede hacer. Desde mi punto de vista, la nueva norma le pide a los autores y a los usuarios del contenido definir con claridad la forma, el modo y el lugar para que las obras puedan pasar por manos de todos. Cada quien es libre del modelo que quiera usar para distribuir su música, sus audiovisuales, sus textos y sus obras en general. 

Por eso veo que las licencias de Creative Commons pueden ser una alternativa para responder a lo aprobado en la Ley.

Un bloguero como yo, o una gran empresa productora de contenidos como RCN, Caracol o El Tiempo, o las que podrían venir por cuenta del TLC como Fox, Turner o The New York Times, están en la libertad de decir qué hacer con sus contenidos y qué pueden hacer con ellos los usuarios. Eso lo determinarán variables del mercado, de la cultura y del propio modelo de negocio. 

Según leo en la Ley del TLC, ninguna entidad del Estado tiene atribuciones de "censor" o de "policía de la red". No veo donde pueda estar esa suerte de "Gran Hermano", un perseguidor de adolescentes que descargan música por Internet y la ponen en su iPod. Cada autor es libre de reclamar el respeto de sus derechos, si considera que son vulnerados.

Entonces, ¿dónde está la molestia? ¿Dónde está el escándalo? He leído barbaridades como que habrá cárcel por llevar música en una USB o por escanear documentos. ¿Estos llamados 'hacktivistas', con los que ya he tenido encuentros desagradables en el pasado, habrán leído el proyecto de Ley? ¿No se habrán dado cuenta que la libertad de expresión sigue ahí, libre?

A mi dos cosas me molestan. Primero, que el Congreso haya sido muy ligero en la aprobación de la norma para responder al pedido de urgencia del Gobierno. Recuerden que el presidente Juan Manuel Santos se reúne este fin de semana con Barack Obama y espera que el resultado de ese encuentro bilateral sea la fecha exacta para el inicio del TLC con los Estados Unidos. Para conseguirlo, era necesario que esta Ley estuviera firmada por el Jefe de Estado y voila!

Lo otro que me molesta es que el Gobierno no haya explicado el alcance de la norma y dejó muchos vacíos que aún generan dudas, que esperamos queden resueltas con la reglamentación de la misma. Como un tsunami, los miles de mensajes que circularon con el hastag #LeyLleras2 borraron las pocas voces del Gobierno que trataron de explicarlo. 

Los que tratamos de tener una posición equilibrada, fuimos calificados de "lamebotas del Gobierno", algo que comprueba la polarización en el debate, donde se regodean los radicales, atacan con lo peor de sus insultos y lo esencial pasa a un segundo plano. ¿Qué opinión podemos construir si el debate es de insultos y no de argumentos?

El debate virtual sobre la Ley del TLC pasará a la historia como el inicio de un ejercicio de control político usando el espacio público de las redes sociales e Internet. Por eso comparto la visión de José Carlos García. Pero no olvidemos que después de la tempestad, viene la calma. En una frase: prefiero ver el vaso medio lleno.
Publicado por Carlos Sanabria 
Etiquetas: #leylleras2, colombia, derechos de autor, internet, ley del tlc, redes sociales. creative commons, twitter
tomado de : http://www.colombiadigital.com.co/2012/04/leylleras2-la-tempestad.html?spref=tw

No hay comentarios: