Tan solo entre los días martes y
miércoles de esta semana, las plantas de tratamiento de Puerto Mallarino
y Río Cauca tuvieron que ser detenidas nuevamente. Gerente de Acueducto
de Emcali habla de la situación.
Las plantas de Puerto Mallarino y Río Cauca abastecen de agua al 75 por ciento de Cali.
Archivo El País
En los últimos cuatro meses, en más de cinco ocasiones, el 75 por
ciento de los caleños se ha visto afectado por los constantes cortes de
agua en la ciudad. Situación que se se vuelve aún más común cada que
llueve.
De hecho, no es raro escuchar entre los ciudadanos frases como: “Va a
llover, seguro ahora se va el agua”. La premonición a veces se vuelve
realidad y termina afectando la rutina y quehaceres de amas de casa,
profesionales y estudiantes que requieren de este servicio básico en el
día a día.
La situación se ha tornado crítica, pues tan solo entre los días
martes y
miércoles,
las plantas de tratamiento de Puerto Mallarino y Río Cauca tuvieron que
ser detenidas nuevamente por la alta turbiedad del río Cauca, principal
afluente de la región.
En diálogo con Elpais.com.co, el gerente de Acueducto y
Alcantarillado de Emcali, Luis Carlos Cerón, aseguró que la situación no
tiene que ver con la operación de Emcali sino con las condiciones de
los ríos de la ciudad. Indicó que la solución al problema depende de un
trabajo mancomunado y no es a corto plazo.
¿Por qué las plantas de tratamiento de Puerto Mallarino y Río Cauca
han tenido que suspender sus operaciones en los últimos cuatro meses?
Básicamente ha sido por eventos de poco oxígeno en el río Cauca
debido a descargas de desechos y sedimentos. Después de un verano tan
grande como el que hubo, en las primeras lluvias que ocurren, los
canales y los ríos arrastran una cantidad de material que queda
almacenado a la orilla, el cual se mezcla con el agua y reduce la
cantidad de oxígeno disuelto.
Esto combinado a lo ocurrido la noche del lunes en la presa de
Salvajina (a cargo de EPSA), donde se presentó un problema de operación
en uno de los generadores que impidió regular el río y entonces se dejó
de enviar al mismo 80 ó 90 metros cúbicos por segundo, lo cual al bajar
el caudal registra una concentración con menos agua e igual cantidad de
partículas en el río.
Esto provoca que el oxígeno baje y presente niveles mínimos por
debajo de 5, incluso entre 2 y 3. Así no es aconsejable operar las
plantas, lo cual nos obliga a pararlas, hasta que mejore la condición
del río. No es un problema operativo nuestro.
¿Entonces, bajo ninguna circunstancia Emcali ha tenido
responsabilidad en los problemas que se han estado presentando con el
abastecimiento?
Nosotros somos unos usuarios del río. Tomamos el agua de allí y
lógicamente cuando el agua tiene problemas sea de calidad o cantidad, de
calidad en el río Cauca y cantidad en zona de ladera, como ha ocurrido
en la comuna 18, hemos restringido y afectado el servicio.
Pero operativamente, en Emcali no tenemos problema de operación ni de
capacidad instalada, pero sí nos afecta las condiciones de las cuencas.
Eso lo estamos trabajando en una mesa de trabajo de recursos hídricos
con la
CVC,
en la cual nos sentamos esta semana para coordinar en equipo junto con
el ente ambiental para tratar de reducir al mínimo la vulnerabilidad del
servicio de acueducto para la ciudad de Cali.
¿Ese trabajo en qué consiste?
Inicialmente, en coordinar con ellos, quienes son los encargados de
preservar, mantener y cuidar los ríos. Mientras nosotros somos usuarios
de los ríos, de donde tomamos el agua para potabilizar y el consumo
humano.
¿Qué propuestas se han presentado en ese mesa de trabajo para
mejorar las condiciones del río Cauca y evitar la suspensión de
operaciones en las plantas de tratamiento?
La mesa la instalamos esta semana para trabajar de común acuerdo y
apenas estamos organizando el plan de trabajo, que tendría que ser a muy
largo plazo, para tratar de evitar las contingencias que hoy en día
tenemos y, si no es para evitarlas, por lo menos para minimizar el
riesgo de que se presenten restricciones en el servicio de agua por la
turbiedad en el río.
¿Ustedes como en Emcali no tienen una propuesta concreta?
Como te digo, apenas empezamos y hasta hoy estamos organizando con
ellos las mesas de trabajo. Una propuesta no va a salir ni siquiera en 8
días o un mes, es un trabajo de largo plazo.
¿Ese largo plazo es cuánto?
Si estamos hablando de la recuperación de una cuenca, esta no se hace
en 8 días, ni seis meses. Eso puede tardar hasta 100 años, lo que se
debe hacer es planificar el trabajo a largo plazo para que ellos dentro
de sus proyectos incorporen los recursos para empezar a trabajar
inicialmente en un plan de choque y luego una propuesta seria y
definitiva.
En ese sentido, ¿la suspensión de operaciones en las plantas y las afectaciones en el servicio se van a seguir presentando?
En la medida que seamos Cauca dependientes, pues lógicamente tenemos
que manejar el río como está hoy en día. Tenemos que empezar a manejarlo
y lógicamente hacer planes de mitigación y de choque puntuales, de
pronto unos reservorios de aguas crudas.
Como es un proyecto que apenas empezamos a trabajar, no se puede
decir qué vamos a hacer. Pero sí en un mes o dos hacer un resumen de lo
que se está planteando en las líneas de trabajo e informarlo a la
ciudadanía para que se entere de lo que se está trabajando. Eso es muy
posible.
Es decir, ¿en un par de meses tendrían elaborado un plan de choque?
Sí, más o menos de eso se trata.
¿Cuándo sería implementado?
Durante el próximo año para reducir la vulnerabilidad del servicio
teniendo en cuenta que dependemos del río Cauca. Además, estamos
trabajando para contratar un estudio de factibilidad y determinar cuánto
costaría una solución definitiva para el agua de la ciudad en los
próximos 50 años.
¿Cuándo se va a realizar ese estudio y cuál es el costo estimado del proyecto para garantizar el agua de los caleños?
Esperamos que en el primer trimestre se logre la contratación del
estudio, pero la solución del agua es un macropoyecto y sería muy
temprano hablar de cifras.
El
río Timba y Salvajina
podrían ser una opción para tomar el agua que se le suministre a los
caleños, pero eso solo lo determinará el estudio, que tardará año y
medio o dos años, es decir, que estaría listo para finales del 2014 ó
principios del 2015.