Es de Jamundí ve

Así se ganó la medalla de oro Yuri Alvear en los Juegos Nacionales 


La vallecaucana confirmó su título como la mejor judoca en la modalidad de los 70 kg, al consagrarse campeona en los Juegos Deportivos Nacionales. Alvear no tiene rival. 
 

 

 

Las multimafias

Las mafias que viven de los recursos públicos no están sólo en Cali, ni tampoco en un sector específico, están repartidas por todo el país y persiguen no sólo los recursos de los servicios públicos(transporte, acueducto, energía, aseo, alcantarillado), sino también los de educación, los de salud y hasta los de cultura. El caso del  Secretario de Tránsito de Cali obligado a salir del país ha tenido un gran eco en los medios de comunicación. Diarios económicos y nacionales han publicado la opinión de muchos columnistas frente a la situación que enfrenta la ciudad de Cali, el funcionario y las mafias que rondan las administraciones públicas.Al anterior caso, se suma el de las amenazas recibidas por la directora de Cobertura de la Secretaria de Educación de Bogotá. Seguramente, buenos funcionarios públicos en  ciudades pequeñas e intermedias han recibido amenazas u otro tipo de intimidaciones, que el país no conoce y no conocerá.La situación, sin embargo, refleja varios problemas. Existen pequeñas, medianas y grandes organizaciones que viven de hacer ventajosos negocios con el Estado, no existe, como se refiere Rudolf Hommes, en su columna del pasado domingo, sólo “mafias en los servicios públicos”, sino en casi todos los frentes de trabajo de las administraciones públicas.Los casos mencionados y los que no se conocen, son parte de la captura del Estado Colombiano abordado en la investigación realizada por Jorge Garay y otros, y publicada en el libro, “La Captura y Reconfiguración Cooptada del Estado en Colombia”, apoyado por Transparencia Internacional y la Fundación Avila.  Si la sociedad no se pronuncia para defender los funcionarios públicos amenazados por las mafias o los grupitos defensores de intereses particulares, pocos profesionales competentes quedaran en el servicio público. A la baja remuneración que reciben los funcionarios públicos, ahora se suman las presiones e intimidaciones en contra de aquellos que quieren poner orden, autoridad, disciplina y transparencia.El foco de lucha contra la corrupción debe ser más amplio, como se plantea en la investigación de Garay: ¿Quién está interesado en capturar al Estado?, ¿Para qué quieren capturarlo?, ¿Mediante cuáles procedimientos y en qué instancias busca capturar el Estado?. Las redes son tan sofisticadas, que sino logran utilizar los funcionarios públicos, los amenazan, los intimidan o los llenan de demandas para despejar el camino y mantener los beneficios para su propio provecho y no el bienestar colectivo que defienden los buenos funcionarios. 

Publicada por:
Adriana Vallejo De La Pava