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Los Centros de Atención Integral a
la Primera Infancia, Cariños, de La Selva y San Marino siguen sin ser
utilizados tras más de ocho meses de su inauguración. Comunidad denuncia
el deterioro de los inmuebles y la demanda de niños que necesitan
atención de Primera Infancia.
Los
Centros de Atención Integral a la Primera Infancia, Cariños, ubicados
en los barrios La Selva y San Marino de Cali, siguen sin ser utilizados
tras más de ocho meses de su inauguración.
Escombros, polvo, techos rotos, escapes de agua y muñecos abandonados
en los patios, describen el estado en el que se encuentran dos de los
cuatro Centros de Atención Integral a la Primera Infancia, Cariños, con
los que cuenta Cali desde el año pasado.
El Cariño del barrio La Selva y el Cariño San Marino fueron
inaugurados durante los últimos tres meses del 2011 y aún no operan en
la ciudad. Por esta razón, a la fecha sólo cerca de 400 niños de un
promedio de mil, que podrían ser atendidos en los cuatro centros,
reciben atención en los dos que están en funcionamiento: el cariño de la
Ciudadela Educativa Nuevo Latir y el de Remansos de Comfandi.
Actualmente, el Cariño de la Ciudadela Educativa Nuevo Latir
en el Distrito de Aguablanca y el Cariño de Remansos de Comfandi ubicado
en la comuna 21 atienden a esos 400 niños entre los 2 y 3 años, por una
mensualidad de 40 mil pesos. El panorama es desalentador, pues sólo el
26% de la Primera Infancia de la ciudad es atentido por el programa de
la Secretaría de Educación Municipal.
Como se recordará, los Cariños surgieron como propuesta del Plan de
Desarrollo del exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, como sitios
especializados en educación, recreación y bienestar, dirigidos a hijos
de madres cabeza de hogar de barrios de estratos 1 y 2 de Cali.
Frente a este panorama Andrea Salamanca, coordinadora de Primera
Infancia de la Secretaría de Educación Municipal, confirmó que aún no
hay una fecha concreta para la entrada en funcionamiento de los dos
Cariños que aún no operan. Dijo que la dependencia trabaja en la
consolidación del proyecto para darle inicio lo más rápido posible.
“Los Cariños están dirigidos a madres que necesitan apoyo con
el cuidado de sus hijos en sectores de la ciudad donde los niños no
contaban con espacios idóneos para su atención. Estamos haciendo una
proyección para que el próximo año el servicio sea completo, atendiendo
de manera integral: salud, alimentación, protección y participación
infantil”, aclaró Salamanca.
La funcionaria explicó que además de fortalecer el proyecto, la
dependencia está gestionando recursos para complementar el inmobiliario y
contar con recurso humano profesional en Educación para la Primera
Infancia, Lúdica y Recreación.
Doscientos niños en lista de espera
Raúl Montoya, líder de la Comuna 10, recuerda que en los últimos
meses del año pasado, el exalcalde Ospina les entregó en un acto oficial
el Cariño La Selva, ubicado en la Calle 14 entre Carreras 46 y 48 del
sur de Cali.
Tras un recorrido, Elpais.com.co confirmó que las instalaciones
continúan sin funcionamiento. Montoya aseguró que por lo menos dos hojas
de vida diarias son entregas en el Cali 10 (Centro de atención local
integrada), de personas del sector que quieren trabajar en el Cariño en
diferentes oficios, eso sin contar a los padres de familia que se han
acercado a preguntar por el proceso de matrícula de los infantes.
El Cariño La Selva es una edificación de color verde pastel
que le cambió la cara a las antiguas instalaciones del Seguro Social que
habían en ese mismo predio. Pero el amarillo crema y el rosado pastel
con el que pintaron las paredes de este Centro educativo para niños, se
tiñen cada días más de polvo y ceniza.
¿Cuándo lo van a abrir?, ¿por qué lo tienen tan abandonado? y muchas
preguntas de ese tipo le hacen todos los días a Mireya Perea, la
comodataria del centro recreacional que está detrás del Cariño La Selva.
Ella misma denuncia que frecuentemente tiene que sacar a presuntos
ladrones y consumidores de drogas que intentan a diario saltar la pared
del Cariño para robar insumos de las instalaciones.
"El encargado de cuidar el Cariño no es un guarda de seguridad. Si
alguien se mete a este lugar podrían robarlo y hasta matarlo fácilmente
porque él no está armado, no hay guardas de seguridad asignados", relata
Perea.
Y como Mireya no sabe qué responder a las preguntas de los
ciudadanos, los remite a la presidenta de la Junta de Acción Comunal del
barrio La Selva, Melita Martínez, quien tras ocho meses de inaugurado
el Cariño ya no sabe qué responder a tantas preguntas de un lugar en el
que se invirtieron tres mil millones de pesos.
"La semana pasada envíe a la Secretaría de Educación Municipal, a
nombre de la Junta de Acción Comunal, una carta para solicitar
información del por qué no se ha puesto en funcionamiento el Cariño y
aún no me han respondido nada. Y envíamos un derecho de petición sobre
el tema y tampoco hemos tenido respuesta", aclaró Martínez.
A la fecha, Melita Martínez ya tiene un listado con 200
nombres de niños y niñas que solicitan ingresar al Cariño y 12 hojas de
vida de personas que aspiran un puesto en la docencia y servicios varios
para este lugar.
"Una ruina total"
Un panorama más grave es el del Cariño de San Marino, ubicado en la
carrera 7C bis con calle 69 en la urbanización Fepicol de la comuna 7 de
Cali, en el cual no hay nadie asignado para su vigilancia, el
antejardín está rodeado de escombros y partes del techo del lugar se
están viniendo abajo.
Un vocero de la comuna que pidió no ser identificado, aseguró que las
instalaciones que fueron entregadas hace un año, son víctimas del
deterioro y de los ladrones.
“El Cariño es un elefante blanco, nos da pesar ver que un lugar que
quedó tan bonito se esté desperdiciando. Ahora le están saliendo goteras
y los ladrones están saqueando parte de las instalaciones sanitarias”,
afirmó el vocero.
A finales del mes de octubre de 2011, según recuerda Federico Acosta,
residente del barrio Alfonso López I Etapa, toda la comunidad asistió a
la inaguración del Cariño San Marino, "donde hubo fiesta y asistieron
todas las autoridades del municipio".
"En ese momento, las instalaciones se veían extraordinarias. Ya han
pasado aproximadamente diez meses y esto es una ruina total, esto está
lleno de malesa, se la han caído los techos y está invadido por personas
de mala vida".
Acosta aseguró que ha visto a una señora que aparentemente cuida de
vez en cuando el Cariño, "pero nadie dice nada al respecto, ni dan
explicaciones de lo que pasó con este lugar".
Dando Cariño en el Distrito
180 niños de los barrios Mojica, El Poblado, Bonilla Aragón y demás
del Distrito de Aguablanca han accedido a formación especializada en
Primera Infancia en el Cariño de la
Ciudadela Educativa Nuevo Latir.
Ana Cristina Hurtado, coordinadora del Cariño, explicó que a este
centro asisten los hijos de mujeres cabeza de hogar que trabajan como
empleadas domésticas o como vendedoras de las plazas de mercado y
puestos de chance.
"En el Cariño no hay un proceso de escolarización en el
sentido tradicional del término; los niños reciben formación en lúdica,
arte, narrativa y cuidado del cuerpo. Inician un proceso de
socialización con la educación antes de entrar al grado transición",
explicó Hurtado.
Este Cariño tiene una capacidad para 225 niños. La mensualidad tiene
un costo de $40.000 y funciona de 7:00 a.m. a 12:30 p.m., con la
atención de cinco profesores, dos técnicos y un auxiliar administrativo.
Sólo hay un aseador, pero "lo ideal sería contar como mínimo con dos",
dijo la Coordinadora